Recomendaciones higiénicas en manipulación de frutas y verduras
Para reducir el riesgo de intoxicación microbiana, aplique las siguientes medidas:
- 1. Cuando haga la compra, procure seleccionar frutas y verduras de apariencia fresca y en buenas condiciones; evite las que huelan a rancio, las que estén podridas o tengan moho. Nunca compre verduras empaquetadas que tengan líquido en el interior del envoltorio.
- 2. Al escoger los productos, hágalo con cuidado, ya que hasta los de apariencia más consistente pueden presentar señales de golpes.
- 3. Lave sus frutas y verduras bajo un chorro abundante de agua limpia antes de consumirlas. Retire la piel o la cáscara.
- 4. Si va a comer también la piel, frote bien la superficie. Antes de trocear y servir crudas frutas o verduras de piel resistente, como melones (cuando los sirva en un plato compuesto), manzanas o zanahorias, lávelos a conciencia con un cepillo destinado exclusivamente a ese uso y abundante agua.
- 5. Los frutos más pequeños y delicados, como fresas, ciruelas, uvas, etc., han de enjuagarse en un colador para evitar cualquier posible riesgo de intoxicación. Un buen lavado elimina las bacterias, los virus y los residuos nocivos que se hayan adherido a la superficie.
- 6. Lave el alimento justo antes de consumirlo, no cuando vaya a guardarlo. Lávese bien las manos antes de tocarlo. Si ha manipulado antes carne cruda, asegúrese de que los utensilios que ha utilizado estén limpios.
Precaución En la cocina
Cocine o deseche las frutas y verduras que hayan entrado en contacto con carne de res, de ave y con pescados y mariscos crudos o con sus jugos.
Lávese las manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos antes y después de manipular frutas y verduras frescas.